Imagen tomada de: http://www.adlatinaladob.com/
Me está pasando por estos días lo mismo que Mafalda, que me cuesta creer en la política como una actividad honesta y racional.
Es en consecuencia poco eficaz un político honesto y racional, ya que el elector de a pie o en auto en general no es honesto ni racional.
Tal vez los políticos saben lo anterior, cosa que por algún motivo el ninguno de a pie no sabe, entonces alza su voz y mete su cuña en función también de ese elector que no es ni honesto ni racional. Todos escuchan y ven.
El comportamiento del mismo individuo en la economía, el mercado es también deshonesto e irracional, es la razón por la que los modelos matemáticos que imaginan individuos racionales no funcionan y estamos donde estamos.
Hemos descubierto pues la pólvora, los políticos saben lo que los economistas no saben, es la razón profunda de la continua validez de la política en la democracia.
Ahora se trata de modelar la política y los mercados a partir de lo que tenemos, es decir los mismos deshonestos e irracionales individuos, con la herramientas matemáticas que se disponen, herramientas que han servido y sirven para avanzar en el camino del descubrimiento de la realidad física, lo que tardará muchos años tal vez, pero al final llegaremos, eso a menos que algún virus maldito auto replicante y mutante, alguna catástrofe ambiental, algo viniendo del cielo azul o alguna otra solución final no pone fin a la búsqueda sin término de una especie particularmente arrogante en este minúsculo punto del universo
Al guatón Tobi y a la pequeña Lulú lo anterior los tiene sin cuidado, tienen la rara virtud de no hacerse preguntas sin respuesta y ser felices con lo que hay.
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